Los hijos de jugadores de Grandes Ligas pasaron muchos días de su juventud escuchando historias sobre béisbol.
Sus padres eran lanzadores, quizás se enfrentaron una o dos veces, saltando de un equipo a otro mientras intentaban forjar carreras largas y productivas, incluso cuando sus hijos crecieron en el este de Texas, a solo unas horas de distancia.
Sin embargo, en un momento, Patrick Mahomes y Bobby Witt Jr. se separaron. Uno salió dDeportes República Dominicanamante y entró al campo de fútbol. El otro tuvo un camino notable hacia el estrellato del béisbol.
Años más tarde, sus caminos se vuelven a cruzar. Mahomes es ahora el mariscal de campo que establece récords para los Chiefs, el líder de un equipo invicto que persigue un tercer título consecutivo de Super Bowl, algo sin precedentes. Y es copropietario de los Reales, que están en su primera aparición en la Serie Divisional de la Liga Americana en una década, gracias en gran parte a una temporada sobresaliente de Witt, su jugador estrella.
Los Reales se enfrentan a los Yankees en una serie al mejor de cinco que comienza el sábado por la noche en Nueva York.
"Hablamos bastante", dijo Mahomes a un pequeño grupo de periodistas esta semana. “Le he estado enviando mensajes de texto toda la temporada, así que todavía me mantengo en contacto porque, aunque practicamos deportes diferentes, somos muy similares en edad. Es más joven que yo, pero de edad similar. Y recibí la misma educación que él, su padre también practicaba deportes".
Formaron un vínculo que rara vez existe entre los hijos de atletas profesionales: comparten una ascendencia común.
Que ambos terminaran en Kansas City parece una especie de coincidencia.
Mahomes ganó su primer Super Bowl en su segundo año como titular, Witt ganó el título de bateo de la Liga Americana este año y tiene fecha de playoffs con los Yankees.
Los paralelos no terminan ahí. Ambos jugadores firmaron contratos de larga duración con sus equipos. Para Mahomes, eso significó una extensión de 10 años y 450 millones de dólares con los Chiefs en 2020. En el caso de Witt, fue un contrato de 11 años por valor de casi 289 millones de dólares que se firmó a principios de este año.
Uno de los mercados más pequeños del deporte profesional, con dos de las mayores estrellas en sus respectivos campos.
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