El 16 de julio de 2024 pasará a la historia del Real Madrid porque fue el primer día de Kylian Mbappé con el uniforme blanco. Su actuación al estilo Cristiano Ronaldo en el Santiago Bernabéu fue elegante y marcó el momento en que Florentino Pérez se vengó del Paris Saint-Germain y, sobre todo, consiguió el fichaje más codiciado para la última parte de su mandato. .

Y Mbappé siempre ha sido el jugador que quería el presidente merengue: es el mejor atacante del mundo, es joven y tiene un potencial único para ser un jugador clave en el futuro de la selección española. La pregunta está clara tras 100 días: ¿cómo valoran la llegada de Mbappé al Real Madrid?

Hasta ahora, los números están con los franceses. En nueve partidos disputados en La Liga, suma seis goles y una asistencia. Jugó tres partidos de Liga de Campeones con un gol. A lo que hay que sumar el partido disputado en la Supercopa de Europa, donde también estuvo "mojado". Por tanto, según las estadísticas, la firma funciona.

Como en todo análisis, siempre hay un pero. Y a nivel anímico, la selección francesa sufrió en estos primeros partidos. Primero, por la falta de adaptación, que no le permitió brillar con luz propia. Todavía no hay ningún partido en el que la gente se enamore de la actuación del francés. Quizás el partido más parecido ante el Real Betis, donde marcó dos goles, no fue suficiente para las necesidades de la grada del Santiago Bernabéu.

Sin duda, esto se debe a las expectativas creadas por la propia firma. Después de casi siete años detrás del delantero francés, muchos pensaban que llegaría y enamoraría a la afición. Pero le cuesta. Ya en los primeros partidos en el Bernabéu, Mbappé se mostró muy impreciso y un poco nervioso, sin gestionarse de forma extraña y luchando por moverse con comodidad.

En segundo lugar, hay que tener en cuenta (relacionado con el último punto) que Mbappé no juega en su posición natural. De hecho, el único que hace esto es Vinícius Júnior. El Real Madrid es el único equipo que cuenta con tres delanteros zurdos. Y esto es algo único en el mundo, que dificulta el rendimiento de Rodrygo y Mbappé. Son muy polivalentes, pero su posición natural es la de Vinícius.

Lo bueno es que no hay ningún problema con esto, porque si el brasileño hizo algo mal, fue más visible de la cuenta para sus dos compañeros, especialmente para el francés. Esto se notó mucho por el deseo de encajar lo antes posible, quien, como todos en el vestuario saben, puede ayudar al equipo a ganar muchos más títulos.

La voz autorizada del equipo elogia a Mbappé porque "es uno más y no viene con el aura de megaestrella que tenían otros. Y ellos lo aprecian”. Por dentro saben que es un jugador que estará desequilibrado y evidentemente necesitará mejorar en los próximos meses.

Un último punto a tener en cuenta a la hora de analizar los primeros 100 días de Mbappé en el Real Madrid es el resto de la plantilla. Mbappé está lejos del jugador diferencial que muchos creían, pero el equipo está en la misma página: la retirada de Toni Kroos no funcionó, el equipo está demasiado dividido, los delanteros no ayudan con la presión, y las bajas tampoco. acompañó el crecimiento del conjunto. Está todo incluido, y más si eres novato.

En definitiva, las primeras 100 jornadas de Mbappé le dan un 7,5 sobre 10, porque aunque ayuda con los goles todavía le falta algo de juego para estar más cómodo y enganchar a la afición que quiere su espectáculo. Seguramente llegará porque grandes jugadores como él tardan, pero al final siempre demuestran que lo que han conseguido no es casualidad. Por eso Mbappé estará un tiempo en el Real Madrid.