PARÍS, FRANCIA. (2024-01-09). El sexteto turco (2-0) se recuperó tras perder el primer set para derrotar a República Dominicana por 3-1 (21-25, 25-18, 25-22 y 25-15) en tres juegos consecutivos en el partido correspondiente a el grupo. C, del torneo de voleibol femenino de los Juegos Olímpicos que se celebra aquí.
Las Reinas del Caribe (0-2) jugarán el próximo sábado cuando se enfrenten a Holanda a las 3:00 a.m.
Los turcos, que ocupan el cuarto lugar en la clasificación mundial, consiguieron su segunda victoria consecutiva en París. Turquía venció 3-1 a las dominicanas en la Liga de Naciones en junio pasado.
El ataque ofensivo de las ganadoras estuvo encabezado por la atleta Melissa Vargas, cubana nacionalizada de Turquía, con un total de 33 puntos, donde atacó sin piedad a la defensa rival.
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Vargas anotó 31 puntos, Erdem 14, Aydin 10 y Baladín aportó ocho puntos.
En la causa perdida, Brayelin Martínez fue la mejor con 14 puntos. Le siguió Jineirys Martínez con nueve goles, Yonkaira Peña y Cándida Arias aportaron ocho cada una y Gaila González se fue con seis goles en un juego ofensivo muy pobre.
En el primer set, el equipo caribeño mostró una gran defensa, un excelente bloqueo y un ataque ofensivo coordinado por parte de Gaila González y Yonkaira Peña, que puso en aprietos al rival.
El set se fue 11-7 a 20-14 con fuerte remate de Yonkaira Peña y bloqueos de Jineirys Martínez y Cándida Arias.
Sin embargo, a partir del segundo juego Turquía reforzó su ofensiva, encabezada por Melissa Vargas, quien desplegó tiros cohetes, eficientes y una defensa cerrada que no le permitió nada a las caribeñas.
La defensa dominicana falló por momentos en el suelo, dejando caer balones y cometiendo errores en la red en los momentos oportunos.
El tercer y cuarto set fueron casi una copia al carbón, con Turquía comenzando adelante en el marcador y nunca perdiendo su ventaja a pesar de los esfuerzos de las Reinas del Caribe, número 11 del mundo.
En el tercero, Melissa Vargas abrió con un saque que puso el partido 6-1, que las caribeñas nunca pudieron rebatir.
Marcos Kwiek cambió varias veces de jugador en busca de reacción ofensiva y defensiva, pero fue en vano.
