París, Francia.-Los Ya demostraron quién es realmente», detrás de estas palabras de Sergio Pérez está el trasfondo de la relación de trabajo y cooperación establecida con Max Verstappen en 2023, porque cuando alguien “da color”, es imborrable.
Recordemos el GP de Brasil de 2022 donde Checo Pérez necesitó la mayor cantidad de puntos posible para vencer al piloto de Ferrari Charles Leclerc en su búsqueda por el segundo lugar en la F1. Max, que ya era campeón desde el GP de Japón, se negó en concreto a ceder su sexto puesto (ni primero, ni segundo ni podio) a los mexicanos cuando se lo pidieron.
Terremoto en Red Bull
Esto provocó un terremoto en Red Bull, que requirió la intervención inmediata del jefe Christian Horner y el segundo al mando Helmut Marko. Verstappen mostró públicamente su desdén en la radio y Pérez respondió con una amarga y justificada reprimenda.
En teoría, todo se resolvió con una conversación madura, pero Verstappen no ayudó a Checo en Abu Dabi, y las posteriores declaraciones de Max y su familia no intentaron paliar la situación.
Checo Pérez, por su parte, es un competidor que prioriza su compromiso con Red Bull Racing, firmó un contrato de dos años, por lo que tendrá una relación cordial e incluso amistosa con el holandés.
Están mejorando, sí o sí.
"Tienen que vivir juntos".
Max y Checo están "condenados" a vivir juntos porque el trabajo lo requiere, pero no es un sacrificio tan terrible y les pagan muy bien por ello, por lo que la filosofía del equipo es comprimir el trabajo de ambos.
*José Antonio Cortés
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