La leyenda internacional del tenis de mesa Mario Álvarez Soto siempre ha sido firme y lineal en sus principios, a lo largo de su trayectoria como ciudadano y deportista, y lo mejor de su país.
El Inmortal del Deporte se negó a apoderarse de una casa que el doctor Joaquín Balaguer regaló a los mejores deportistas y que enarbolaría el nombre de República Dominicana.
“Es algo sencillo, cuando los dirigentes deportivos enviaron la lista a Palacio Nacional, a pesar de todos mis méritos acumulados, yo no estaba en la lista, y rechacé esta casa, porque no la necesito en este momento, y me dan a otro deportista que lo necesita más, que yo tenía una casa porque mi trabajo me permitía comprarme una", dijo el inmortal del Sport.
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Entonces hice un acuerdo con los funcionarios del gobierno de Balaguer y propuse la compra de la casa, así que hice mi anticipo pagando el dinero en la urbanización de José Contreras.
“No lo hice por soberbia, sino porque hice un acto de justicia y que lo consiga la gente más necesitada”, puntualizó.
Saludó el traslado de las canchas, ya que es una oportunidad para que los atletas tengan un techo.
El apoyo deportivo de Mario es el siguiente. Nació el 5 de agosto de 1960 en Santo Domingo. Inició la actividad a los 13 años y perfeccionó su juego al ser premiado en cuatro ocasiones (1981, 1985, 1986 y 1986). 1993) Atleta del Año en República Dominicana por la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo (ACD) y recibió el mismo honor por el Comité Olímpico Dominicano en 1982, 1985, 1986 y 1993. Álvarez Soto es el atleta dominicano con más medallas en los Juegos Centroamericanos y del Caribe hasta el momento, con un total de nueve, incluidas 7 de oro.
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