FILADELFIA.-Cristian Javier y los Astros de Houston regresaron a su hotel la noche anterior luego de ser vapuleados por Bryce Harper y los Filis de Filadelfia en la Serie Mundial.
Una conversación entre Javier y sus padres, que habían venido desde su natal República Dominicana para verlo jugar, presagiaba una noche histórica.
Sus padres le dijeron que lanzaría ni más ni menos que un juego sin hits el miércoles, lo que solo había sucedido una vez desde que comenzó el Clásico de Otoño en 1903.
Y los padres del diestro de 25 años tenían razón.
"Cuando me dijeron eso, mi fe creció", dijo Javier sobre la conversación con su madre, Trinidad, y su padre, Cesilio. "Sabía que tenía un gran compromiso con la serie 2-1 (en contra). Tenía que dar lo mejor de mí". "Mis padres vinieron a disfrutar de mi éxito", agregó. "Fue lo mejor que les pude dar.
Javier y los relevistas de Houston se convirtieron en el segundo juego sin hits en la historia de la Serie Mundial, dominando los bates candentes de Filadelfia y los fanáticos estridentes para ir 5-0 sobre los Astros, rompiendo un empate 2-2.
Don Larsen de los Yankees de Nueva York lanzó el único juego sin hits en la historia del Clásico de Otoño, un juego perfecto contra los Dodgers de Brooklyn en el Juego 5 de la edición de 1956.
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Esta fue la segunda vez que Javier lideró un juego sin hits este año. El 25 de junio en el Yankee Stadium, combinó con Héctor Neris y Pressly para que Nueva York se mantuviera invicto.
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