Por primera vez en la serie del Caribe, la historia de que en el béisbol no hay enemigos débiles se repitió en el partido contra la selección mexicana por República Dominicana.
República Dominicana controló el juego hasta el octavo inning, cuando los aztecas se impusieron y tomaron una ventaja de una carrera que no iban a ceder.
Hasta el inicio del octavo parecía que sería una victoria fácil tras el gran trabajo del veterano lanzador cubano Raúl Valdéz, pero el relevista tampoco pudo culminar la faena.
En este partido, un Robinson Canó denunció sobre ligas que no ejecutaban jugadas que él hace poco tiempo a la perfección.
Esos dos fallos de juego de rutina contribuyeron a la derrota, aunque quizás no de manera decisiva.
Canó ya no es el mismo, razón por la cual las organizaciones de las Grandes Ligas no han mostrado interés en ficharlo, al menos hasta ahora.
Esperemos que el equipo no se desanime por este contratiempo ya que tienen suficiente equipo de calidad para ganar la corona.
Las personas que hablan se entienden
De momento, lo que menos necesita el deporte nacional es un enfrentamiento entre entidades que juegan un papel importante en el desarrollo del sector.
Es imposible avanzar cuando surgen crisis que muchas veces son catastróficas para una o varias disciplinas. Por eso llama la atención el choque frontal que libran desde hace tiempo la Asociación de Atletismo y el Ministerio de Deportes.
En declaraciones públicas, Gerardo Suero Correa, presidente de Atletismo, acusa al ministro Francisco Camacho de entorpecer el trabajo del deporte.
El deporte en general es el más afectado en este pleito, por lo que deberán ponerse de acuerdo para buscar una solución a los problemas que se presenten.
El atletismo ha hecho la mayor contribución a los eventos internacionales en los últimos años, por lo que no se me pasa por la cabeza que el ministerio torpedee el desarrollo de este campo.
Se debe evitar cualquier tipo de fricción porque las personas definitivamente se entienden en la conversación. ¡Intentar!
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